El uso masivo de estas mascarillas y guantes desechables como protección contra el coronavirus Covid-19, no debería convertirse en un problema global de contaminación añadiendo más residuos indiscriminadamente a los mares.
Miembros de la organización conservacionista Oceans Asia han denunciado que en playas de las pequeñas islas del archipiélago de Soko (entre Hong Kong y Lantau) han encontrado miles de mascarillas usadas, flotando en el agua y mezcladas con otros residuos.
Oceans Asia participa en la Blue Oceans Initiative de WWF visitando periódicamente diversos puntos del litoral y las costas asiáticas para cuantificar la presencia de residuos, con especial atención a los plásticos.
Masks On Beach from Gary Stokes on Vimeo.
Con la inmediatez y la emergencia para extremar las precauciones de contagio, estamos volviendo a utilizar masivamente plásticos de un solo uso o desechables, como los guantes de supermercado, o las botellas de agua en los hospitales. Además, muchas empresas, dan pasos atrás en cuanto al uso de estos plásticos, que ya se estaban dejando de utilizar. Deberíamos empezar a pensar en alternativas que nos faciliten esa protección sin contribuir a hipotecar el futuro del planeta. Debemos estar preparados para otras situaciones de emergencia como ésta.
En el siguiente artículo de Nius diario lo explican:
“Entendemos que el material necesario en los hospitales tenga que ser desechable. La prioridad, ahora mismo, es no contagiarte, no morirte, es normal que sea así. Y, además, el plástico desechable es mucho más útil en cualquier situación caótica en la que hay que actuar con rapidez. Se usa y se tira, y ya está. El problema es que esta crisis es algo transitorio, pero todos esos plásticos van a seguir ahí, dando problemas, mucho después”. Lo advierte Alba García, responsable de la campaña de Plásticos de Greenpeace.
“Existe un riesgo, que lo que ahora es coyuntural, se quede para siempre. Y, además, los plásticos desechables no te protegen más, siempre será mejor un envase o recipiente reutilizable, que tú lavas bien en tu casa y sabes quién lo toca. Es totalmente seguro, frente a otro que no conozco y no sé quién lo manipula. La higiene no puede ser una excusa para volver a los plásticos desechables”, insiste la experta en plásticos de Greenpeace.
“Se calcula que ocho millones de toneladas de plástico llegan al mar cada año, en todo el mundo”, y ponen un ejemplo muy gráfico para entender la dimensión del problema. “Es como si, cada minuto, un camión de la basura volcara su contenido al mar, y estuviera así, minuto a minuto, durante un año entero”
La propia Alba García, en otro artículo en el portal de Greenpeace, informa sobre un proyecto asturiano de desinfección que permitiría la reutilización de 100.000 mascarillas al día para el personal sanitario. Además, si tuvieran el personal y los medios, podrían desinfectar hasta el millón de mascarillas al día.
La industria del plástico, también encuentra en las medidas de higiene la excusa perfecta para defender las bolsas de plástico desechables. Argumentan que las bolsas reutilizables son peores que las de plástico para evitar la propagación del coronavirus. Sin embargo, si el virus permanece hasta tres días en una superficie plástica, es evidente que las bolsas reutilizables las lavamos y las desechables no, poniendo en peligro incluso a los trabajadores de las plantas de reciclaje.
En Estados Unidos, algunas ciudades han detenido programas de reciclaje. Algunos responsables públicos se preocupan por el riesgo de propagación del virus en los centros de reciclaje, como indica el siguiente artículo de La Vanguardia. En algunos países europeos particularmente afectados, las opciones de eliminación de residuos se han reducido. Italia ha prohibido a los residentes infectados clasificar sus desechos.
En el siguiente artículo de El Diario, las medidas promulgadas por el gobierno para tratar los residuos que pudieran estar contaminados. Jose Luis Gallego en el mismo medio, nos da algunas recomendaciones de como proceder en todos los casos.
Sobre la gestión de los residuos procedentes de hogares, hospitales y centros de mayores con casos positivos del virus SARS-CoV-2, el Ministerio de Sanidad, prioriza la incineración o su depósito en vertedero. Desde Ecologistas en Acción indican que existen tratamientos alternativos con menor impacto ambiental como la esterilización en autoclave. Afirman también, según este artículo de Ecoticias, que la incineración propuesta en las fábricas de cemento para quemarlos como combustible alternativo es inviable e insostenible, y pondría en riesgo a trabajadoras y trabajadores.
Los guantes que vemos tirados en las calles de la ciudad también son un problema que algunas organizaciones y ayuntamientos, ya están denunciando. Por ejemplo, con la campaña de Ecologistas en Acción «Calles sin guantes», hastag #CallesSinGuantes, en la que informan de la necesidad de introducir los guantes desechados en una bolsa bien cerrada y en el contenedor normal de restos, no en el contenedor amarillo de los envases de plástico.
En muchos paises, además, los ciudadanos están denunciando esta situación. Incluso se recomienda cortar o romper los guantes y mascarillas desechadas para que no se vuelvan a utilizar y no propagar el virus.
Desde Basurillas vamos a publicar ideas para hacer mascarillas y guantes reciclando o reutilizando materiales que tengamos por casa.
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