Cuando éramos pequeños aprovechabamos cualquier objeto que encontrábamos y lo convertiamos en juguete interminable. Lo volvíamos a reinventar una y otra vez, dandole un valor propio. Éramos basurillas y lo somos todavia cuando nos resistimos a tirar algo buscandole otra utilidad.
Es interesante este ejemplo de cómo fuimos basurillas:
Y este, de como seguimos siendolo:
Haz click en la foto. Pedro Díaz y Andrés del Valle, creadores de lámparas con material reciclable.
¡Hala! ¡A reinventar el mundo!
deciros que esta iniciativa tiene mu buena pinta.. me gustaría poder colaborar con alguna pieza para ampliar nuestras mentes recicladoras.
un abrazo
federico sancho
5-febrero-2008
Fantástica iniciativa, habrá que mirar de ahora en adelante lo que tiramos. Más cuando hoy en día estamos acustumbrados a tirar las cosas cuando creemos que no nos valen, no están bonitas o si se rompen, aunque tengan arreglo, nos es más fácil comprar unas nuevas
Iván
5-febrero-2008